El Vino Blanco es un producto obtenido de la fermentación alcohólica del mosto de uvas blancas o de uvas negras con pulpa incolora. La variedad de los vinos blancos se debe a tres factores: la gran diversidad de las vides, los métodos de vinificación y la cantidad de azúcar residual presente en el vino, se produce con uvas procedentes principalmente de viñas verdes o amarillas. Entre los numerosos tipos de vino blanco, el seco es el más común: más o menos aromático y ácido, se produce por fermentación total del mosto, que consiste en la transformación de todos los azúcares en alcohol y dióxido de carbono