Trevisan
La bodega Trevisan cuenta con unas 2,5 hectáreas de viñedo y está situada en el municipio de Cortona, con una hectárea en Pietraia y el resto en Farneta. En Pietraia, el terreno, a unos 260 metros de altitud, es llano y tiende a ser arcilloso. Aquí, el lago Trasimeno, que se encuentra a poca distancia, actúa como un excelente mitigador. En Farneta, en cambio, a unos 280 metros de altitud, en un suelo de textura media, se encuentra el viñedo reservado íntegramente a la Syrah. Se cree que la presencia de la Syrah en la zona de Cortona se debe a la propagación de colecciones privadas después de que el conde de Montecarlo di Lucca, a principios del siglo XX, de regreso de un viaje a Francia, la introdujera en la Toscana. La bodega Trevisan, en su deseo de dar voz a las muchas potencialidades de la Syrah, ha dedicado todos sus vinos a esta variedad: Candito, un vino a base de Syrah que rinde homenaje al apodo que de niño le pusieron al padre del actual propietario porque era muy goloso con la fruta confitada; Il Tata, Vin Santo que combina la tradición con el presente; y Solo Syrah rosado que nace de la intención de crear un vino amable, sin descuidar la calidad de la uva y la vinificación. Trevisan es una empresa en la que el trabajo en el viñedo siempre ha marcado las estaciones, como la fiesta de la vendimia o la primera cata del vino nuevo el día de San Martín. En 2013, tras unas obras de renovación de la bodega y una relativa modernización de los equipos, se decidió por fin empezar a embotellar su propio vino y comercializarlo. Después, en enero de 2018, comenzó el proceso de obtención de la certificación BIO, con el objetivo de salvaguardar la biodiversidad y el paisaje agrícola; de hecho, se adoptan técnicas específicas de cultivo y cría que permiten una gestión sostenible de los recursos naturales.